martes, 24 de marzo de 2015

24 de marzo. Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia

En el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia se conmemora el Golpe de Estado de 1976, el más sangriento de la historia argentina y a las 30 mil víctimas del terrorismo de Estado.
Alumnos de primer y segundo año junto a las docentes Carreño, Andrea y Quiruelas, Micaela, analizaron, realizaron actividades y participaron en la organización del acto por el Día nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
Palabras alusivas a la fecha por parte de los docentes organizadores:
 “No nos resulta grato recordar las fechas que nos hacen traer a la memoria escenas dolorosas, menos aún cuando se trata de acontecimientos sin justificación alguna.
   El próximo 24 se conmemoran 39 años del golpe militar más trágico que conociera la historia argentina. Es un tema difícil, polémico que abrió una herida en nuestra  sociedad, que todavía no cierra; y una demanda de justicia y de memoria que, afortunadamente, sigue abierta. No se trata de revanchas, sino de reclamos que hacen a nuestra propia condición de hermandad, a la voluntad de no matarnos, a la posibilidad de juicios justos, a la conciencia que la vida propia y la vida ajena son igualmente valiosas.
   El golpe de estado señala un  punto de inflexión en la sociedad argentina, en la medida en que el autodenominado proceso de reorganización nacional interrumpió y fracturó un gobierno democrático.
La junta militar impuso el terrorismo de estado que,  fuera de enfrentar las acciones guerrilleras, desarrolló un proyecto planificado, dirigido a destruir toda forma de participación popular. El régimen militar puso en marcha una represión implacable sobre todas las fuerzas democráticas: política, sociales y sindicales, con el objetivo de someter a la población mediante el terrorismo de estado para instaurar en ella el terror y así imponer el “orden”, sin ninguna voz disidente. Estudiantes, sindicalistas, intelectuales, profesionales y otros fueron secuestrados, asesinados y desaparecieron. Mientras tanto mucha gente se exilió.
Recordar no es anclarnos en el pasado: es la condición para poder pensar el futuro,  todos los chicos argentinos tenemos el derecho y el deber de crecer sabiendo lo que ocurrió en nuestra patria.
Debemos saber que la herencia de la dictadura no pertenece al pasado. La encontramos a cada paso en los ausentes, en las familias desgarradas; en los jóvenes cuya identidad fue robada, y que continúan siendo infatigablemente buscados por sus familias.
Es por eso que  debemos recordar y comprometernos a transmitirlo  para que nunca más se repita”.
Cartelera preparada por alumnos de 7mos años.
Actividades realizadas por alumnos de 1er y 2do  años en el acto
Videos, canciones alusivas a este hecho en la historia Argentina: Memoria de León Gieco:
Pensé que se trataba de cieguitos (Los Twist)
Era un sábado a la noche
tenía plata y hacía calor
Me dije : viejo, aprovechá sos joven
y me fui al cine a ver una de terror
Salí a la calle, paré un taxi, y me fui (por ahí)

Bajé en Sarmiento y Esmeralda
compré un paquete de pastillas Renomé
en eso siento que un señor me llama
al darme vuelta me di cuenta que eran seis
muy bien peinados, muy bien vestidos y con un Ford (verde)

Llegamos a un edificio
y comportándose con toda corrección
me sometieron a un breve interrogatorio
que duró casi cuatro horas y fracción
- se hizo muy tarde, dijeron - no hay colectivos...
- quedesé! (por favor)

A los tres días de vivir con ellos
de muy buen modo me dijeron : Váyase!
me devolvieron mis cordones y mi cinto
los tenían ellos, no les pregunté por qué
cuando salía... me prometieron
lo aseguraron... lo repitieron...
-Nos volveremos a ver!
Desapariciones
Ruben Blades
Que alguien me diga si ha visto a mi esposo,
preguntaba la Doña
se llama Ernesto X, tiene cuarenta años
trabaja de celador en un negocio de carros.
Llevaba camisa oscura y pantalón claro.
Salió anteanoche y no ha regresado; y no sé ya qué pensar.
Pues esto antes no me había pasado.

Llevo tres días buscando a mi hermana,
se llama Altagracia, igual que la abuela.
Salió del trabajo pa' la escuela.
Tenía puestos unos jeans y una camisa blanca.
No ha sido el novio. El tipo está en su casa.
No saben de ella en la PSN, ni en el Hospital.

Que alguien me diga si ha visto a mi hijo.
Es estudiante de Pre Medicina.
Se llama Agustín. Es un buen muchacho.
A veces es terco cuando opina.
Lo han detenido. No sé qué fuerza.
Pantalón blanco, camisa a rayas. Pasó anteayer.

Clara, Clara, Clara, Clara Quiñones se llama mi madre.
Ella es, ella es un alma de Dios, no se mete con nadie.
Y se la han llevado de testigo,
por un asunto que es nada más conmigo.
Y fuí a entregarme, hoy por la tarde
y ahora di que no saben quién se la llevó del cuartel.

Anoche escuché varias explosiones.
Putun, patá, putun, peté.
Tiros de escopeta y de revólver
Carros acelerados, frenos, gritos. Eco de botas en la calle.
Toques de puerta. Quejas. Por Dioses. Platos rotos.
Estaban dando la telenovela. Por eso nadie miró pa' fuera.

¿Adónde van los desaparecidos?
Busca en el agua y en los matorrales.
¿Y por qué es que se desaparecen?
Porque no todos somos iguales.
¿Y cuándo vuelve el desaparecido?
Cada vez que los trae el pensamiento.
¿Cómo se le habla al desaparecido?
Con la emoción apretando por dentro.