Alumnos de 2do 1era y 2do 3era acompañados de los docentes organizadores Maira Reyes Persani y Nicolás Reyes recuerdan y rinden homenaje al General José de San Martín.
Estudiantes 2do
III explicaron el Plan Continental del Gral. San Martín y estudiantes de 2do I
realizaron una payada en alusión a la fecha.
Palabras sobre
la figura histórica a cargo de la docente Reyes Persani, Maira y reflexión a
cargo del docente Reyes, Nicolás.
El acto oficial del Paso a la
Inmortalidad del General José de San Martín, la EEST Nº1 cedió el sum para la realización
del mismo en conjunto entre municipio y el CEPT Nº 11 de Martín Fierro: Homenaje
al general San Martín, destacaron sus valores e instaron a seguir su ejemplo,
en el acto por el 172º aniversario de su fallecimiento.
A lo
largo de nuestra historia nuestro héroe ha sido llamado de diferentes maneras, “Libertador
de América, Padre de la Patria, Héroe máximo. ¿Por qué habrá sido?
San
Martín fue un activo participe de la libertad americana, fue un argentino
dedicado a establecer las bases de nuestro país, fue un modelo, un ejemplo a
imitar para continuar la construcción de una Patria libre y soñada por muchos
hombres en todos los tiempos.
Fue un
hombre de ley, de fortaleza, de ideales. No permitió que nada quebrantara sus
valores, que nada ni nadie lo alejara de los propósitos que se había impuesto.
San
Martín, el padre de la patria soñaba ver los pueblos americanos libres pero
unidos para insertarse en el mundo. Un sueño que aún sigue vigente y que hoy
nos compromete como argentinos.
Porque
San Martín creía en la unidad nacional, porque fue patriota ejemplar y un héroe
máximo, porque después de muchos años, con una realidad diferente, aún siguen
en vigencia a sus palabras: “Solo la educación hará felices a los
pueblos”.
Como sucede con las personas que de una u otra manera se hacen famosas se conocen muchas anécdotas, pensamientos, frases. Aquí les dejamos algunas de ellas:
PREMIO POR OBEDIENCIA
Un día, vistiendo sus ropas militares, llega el general San
Martín al laboratorio de explosivos de su ejército, con el propósito de
inspeccionar esa dependencia.
Pero he aquí que el centinela de guardia le impide la entrada, cumpliendo
precisamente órdenes severas del mismo general, por las cuales no se debía
dejar pasar a nadie que vistiera uniforme.
Como San Martín insiste en querer pasar, el centilena, con admirable firmeza,
apunta hacia el pecho de aquél su bayoneta.
---¿Pero acaso no me conoce usted? --le pregunta el general con áspera
entonación.
--Sí, mi general --responde éste, cuadrándose.
Terminada la visita de inspección, y ya en su despacho, San Martín no dice
entonces una sola palabra. Se dirige a la trastienda, cambia sus ropas
militares por otros civiles y vuelve al lugar.
--- ¿Puedo pasar ahora soldado? -- pregunta
---Sí, mi general---responde éste, cuadrándose.
Terminada la visita de inspección, y ya en su despacho, San Martín requiere la
presencia de aquel soldado, quien, no obstante haber cumplido con su deber,
esperaba ser castigado. Pero apenas se halla en presencia del general, éste le
dice:
--- Le felicito por su comportamiento, y en premio sírvase aceptar esta onza de
oro. ¡Soldados como usted son los que necesita el Ejército de la Libertad!
SAN MARTÍN EL ABUELO
Merceditas entró llorando en la habitación donde se encontró al abuelo,
lamentándose de que le habían roto su muñeca preferida y de que ésta tenía
frío. San Martín se levantó, sacó del cajón de un mueble una medalla de la
pendía una cinta amarilla y, dándosela a la nieta, le dijo: − Toma, ponle esto
a tu muñeca para que se le quite el frío. La niña dejó de llorar y salió
de la habitación. Un rato después entró la hija del prócer, madre de
Merceditas, y dijo a San Martín: − Padre, ¿no se ha fijado usted en lo que le
dio a la niña? Es la condecoración que el gobierno de España dio a usted
cuando vencieron a los franceses en Bailén. San Martín sonrió con aire
bonachón y replicó. − ¿Y qué? ¿Cuál es el valor de todas las cintas y
condecoraciones? ¿Si no alcanzan a detener las lágrimas de un niño?
LOS VINOS DE MENDOZA
Manuel de Olazábal, jefe de escolta del Ejército de los Andes, cuenta que el General lo había invitado a comer junto con Mosquera un amigo colombiano y Antonio Arcos, jefe del Ejército de los Andes. “-Usted verá cómo somos los americanos que en todo preferimos lo extranjero-“ le comentó. Al momento San Martín encargó unas botellas de vino mendocino y luego uno de Málaga. Cuando pidió la opinión a sus invitados, manifestaron su preferencia por el vino español, entonces riéndose, el anfitrión contó deliberadamente que había mandado a cambiar las etiquetas.
Por este espacio
agradecemos alumnos y docentes por su responsabilidad y compromiso asumido en este homenaje a un prócer de la historia.
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