Desde biblioteca se organizó a mitad de octubre y durante el mes de noviembre un concurso de
cuentos breves, con las docentes López Lorena, Vitores Yanina, (profesoras de
prácticas del lenguaje), y las bibliotecarias Eleonora y Blanca en el que
podían participar todos los alumnos de la escuela.
Alumnos del turno mañana
escribieron cuentos maravillosos, policiales de Terror, romántico:
El viaje
a Bariloche: Álvarez, Liliana Micaela;
López
Milagros
Ayelén de 1º 1ra;
El
príncipe que descubrió un castillo, autor: Matamales, Nacho de 1° III
El
príncipe embrujado, autores: Peredo, Gonzalo; Mut, Martín;
Amiconi, Kevin de 1º 1ra;
La princesa
que vivía en el castillo con el príncipe, autor: Irusta,
Agustín de 1º III;
El señor
del cementerio, autores: Villarreal, Pablo Martin Román 1º
III;
El crimen
más grande, autor: Adriel, Marcos de 1° III;
Martes
13, Autores: González, Mauro; Mora, Román de 1º 1ra;
La
maravillosa princesa: Axel Marín de 1ro 3ra;
La casa
de los sueños: de Guiyelo, Nicolás y
Urquijo, Gaspar. De
1ro 1ra.
Los tres
ladrones Pallero Brisa y Cei Facundo de 1ro 3ra;
El
cementerio de las tinieblas. Autores: Exequiel Mola y Nicolás Díaz
de 1ro
3ra;
El roble Agustín Marqueli y Bautista Violla. 1ro
1ra;
El
policía malhumorado, autor: Juan Pablo Santiago de 1º 1ra;
¡Cacería
entre amigos! Fermín Sánchez de 1ro 1ra;
La
princesa y la bestia. Planas Julián y Braian Miguens de 1ro 3ra;
El cáncer
de Arrieta, Karen. De 1ro 1ra;
La joven
embarazada. González, Aldana de 1ro 1ra.
Los
alumnos que presentaron cuentos de 4to y 6to son: Angulo Martín, presentó 2
cuentos de terror:
Mis
últimas palabras; La maldición de María Fertez, y González, Nicole presentó en
cuento maravilloso “la Corona escondida”.
Apellido y nombre: Angulo, Martín
Título de la obra: Mis últimas palabras
Curso: 6to E.
¿Qué es el terror?, sinceramente
existen muchas definiciones ya que cada uno tiene su propia perspectiva del
mismo, según los entendidos el terror “es el sentimiento de miedo o fobia en su
escala máxima. Si el miedo se define como esquema de supervivencia, se puede
asumir que el terror sobreviene cuando el miedo ha superado los controles del
cerebro y ya no puede pensarse racionalmente”, si exacto “miedo en escala
máxima”, una definición perfecta de lo que me ha estado ocurriendo. No se cómo,
no sé por qué pero esta presencia maligna está acabando conmigo de una manera
lenta y dolorosa desde dentro de mi subconsciente, sin duda estos son mis
últimos momentos con vida y es por eso que dejo por escrito el porqué de todo
lo que hice.
Esta horrible decadencia que
estoy pasando comenzó cuando me mude a esta casa a las afueras del condado de
Texas, sinceramente no sospeche en nada al comprar la casa, pero después de haber
vivido tan solo la primera semana una horrible tristeza y angustia se apodero
de mí, esto era demasiado para mí, mi vida dio un giro de 360 grados, me iba
mal en el trabajo, mi novia me dejo, no dormía en definitiva mis días eran un
total y completo calvario.
Las causas de lo que me estaba
ocurriendo eran inciertas y cada día me sentía peor, hasta tal punto que fui a
la iglesia intentando buscar un poco de ayuda divina del señor, pero termine
encontrando un inútil sacerdote que me fue a visitar a mi casa y lo único que
hizo fue bendecir la casa y aclararme que en mi casa había una presencia
maligna que lo único que quería era acabar conmigo, estas declaraciones no me
sorprendieron porque de algún modo yo sabía de esta presencia maligna. Los días
pasaron y yo intente salir a adelante y escaparme de este infierno, pero esta
presencia ya se apoderó de mí hasta tal punto que he entrado en una terrible
depresión, mi fin ha llegado y no lo puedo evitar. Ahora mismo mientras escribo
esto estoy sentado en un rincón de la casa, pensando en el gran daño que voy a
causar por mi decisión, pero a la vez escucho esta mórbida voz en mi cabeza que
repite sin cesar HAZLO, HAZLO, HAZLO…
El cuerpo me tiembla y me
pregunto si será porque lo que estoy por hacer está mal, de todos modos ya no
importa porque tengo ya el arma en mis manos. A el desafortunado que encuentre
mi cuerpo le pido disculpas por lo que le voy hacer pasar y por la gran
cantidad de sangre que voy a dejar.
Sin más preámbulos los despido a
todos, y solo disfrutaré mis últimos minutos de vida porque al fin y al cabo le
voy a dar lo que esta presencia quiere, mi vida.
Adiós.
El príncipe que descubrió un castillo, autor: Matamales, Nacho (1° III)
El príncipe que descubrió un castillo, autor: Matamales, Nacho (1° III)
Un día un príncipe que andaba por un pueblo
conoce a una chica muy linda que luego de conocerla mejor se casaron y tuvieron
un hijo llamado Juan. Hasta que un día
su papá se enfermó gravemente. Para hallar la curar le dijeron que tenía que
encontrar un castillo que estaba muy lejos. Entonces Juan camino por la selva,
viajo en barco, recorrió mares hasta que un día encontró un ogro que dijo que
podía ayudarlo pero que antes tenía que encontrar un reino donde se encontraba
el castillo, que ahí estaba la cura. Así
que caminaron hasta que lo encontraron, era el castillo más grande del mundo,
allí obtuvo el remedio para la cura de su papá. Así emprendió el regreso hacia
donde vivía su papá y su mamá para curar al rey.
FIN
El roble, autores: Agustín Marqueli y Bautista Violla. 1ro 1ra.
Un día antes del verano sus padres eligieron que
por sus buenas notas, saldrían de vacaciones a un bosque de la ciudad. Cuando
iban llegando se iban asomando por la ventana del auto observando el paisaje,
en ese momento vieron una colina y en la misma se notaba un gran roble, muy parecido
al sueño que siempre tenía. Lilan le dijo a sus papas que él le concediera el
permiso de salir para ver aquel lugar. Se lo concedió y Lilan corrió rápido y
al subir percibió una cabaña pequeña. Cuando llegó a la cima toco la puerta,
acudió atender un anciano de 96 años, este al ver a la niña se quedó perplejo.
Sus ojos se agrandaron más de lo normal porque nunca había recibido visita en
mucho tiempo, por la leyenda del roble.
La casa de los sueños, autores: Guiyelo, Nicolás y Urquijo, Gaspar. De 1ro
1ra.
Había una vez un niño llamado Juan, el todos los
días pasaba por una casa muy extraña. Por las noches se escuchaban gritos,
risas, chirridos, etc. Un día caminando a la escuela Juan se encontró con unos
amigos y se preguntaron qué pasaría si entraran adentro de la casa. Esa noche
Juan y sus amigos entraron a la casa, ni bien entraron se cerró la puerta,
ellos tenían mucho miedo. Al rato los chicos se durmieron (ellos no sabían que
estaban dormidos). Empezaron a ver cosas del pasado, fantasmas, familiares
fallecidos, cosas sobrenaturales, etc.
A la mañana ni bien se asomaba el sol ellos
despertaron y se dieron cuenta de que todo era un sueño. Juan y sus amigos
volvieron a sus casas. Pero ellos pensaron sino volvemos nos quedaremos con el
miedo grabado para siempre. Ellos decidieron ir una vez más, pero esa vez
fueron con una nena porque pensaron las nenas deben tener sueños lindos. Entró
primero la nena, después Juan y por último sus amigos. Ellos pensaron lo peor
ni bien entraron. Había unicornios, princesas, arcoíris, duendes, etc.
Estuvieron un rato hasta que se despertaron y salieron. Al final lograron su
objetivo que era superar lo que habían visto y volvieron a sus casas y desde
ese día no volvieron a tener miedo y
sueños feos.
Nombre y Apellido: González, Nicole
Curso: 4° Electromecánica
Título de la obra: “La corona escondida”
Había una vez, en un reino no muy lejano, una pobre
familia de artesanos. Eran verdaderamente muy humildes; tanto que los padres
mandaban a sus doce hijos a cazar animales al bosque. Esos animales serían toda
su comida, y con lo que lograban ahorrar debían pagar los excesivos impuestos
del rey.
Un día Lawrence, el menor de los doce hermanos,
estaba caminando por la plaza principal del reino, cuando de repente
aparecieron dos asistentes del rey acompañados por soldados de la guardia real.
Estos empleados traían unos papeles con decretos reales, ambos clavaron los
escritos en un poste. Después de esto, los súbditos reales volvieron a sus
puestos en el castillo.
Lawrence trató de acercarse a leer los decretos,
pero la muchedumbre se lo impedía, era un verdadero embotellamiento de gente.
Luego de esperar unos minutos, el joven artesano se dispuso a leer los escritos
del rey. En uno de ellos se expresaba claramente que los impuestos, que ya eran
por demás costosos, subían su cuota al doble que antes, y aquel que no pagara
sus deudas sería esclavo del rey. Decepcionado por el decreto, Lawrence se
dirigía a comunicarle la noticia a su familia. En ese momento se dio cuenta de
algo un tanto importante, todos los que habían leído el segundo decreto no
parecían preocupados por el aumento en los impuestos.
Corrió hasta llegar al poste, entonces leyó:
“Estimado pueblo, mi hija, la princesa Kate, está
en edad de contraer matrimonio. Por esa razón decidí realizar una competencia
para elegir al joven más apto para ser el esposo de mi hija, y por lo tanto, el
futuro monarca del reino. Todos los jóvenes nacidos dentro de las fronteras de
mi reino podrán participar.
La competencia estará basada en una búsqueda del
tesoro; el primero que encuentre la corona de la princesa, que está escondida
en algún lugar del reino, será el ganador. A partir del hoy se da por iniciada
la búsqueda, tienen exactamente una semana para encontrarla. Mis mejores deseos
de éxito para los participantes, y que gane el mejor.
Nicholas II, Su Rey” Lawrence pensó que esa sería
su salvación, eso o, claro, un hechizo para abolir los impuestos.
Siendo que ya habían asesinado a todas las brujas
en el reino, solo quedaba una opción.
Encontrar la corona antes que los demás
interesados.
Emocionado y preocupado a la vez, Lawrence regresó
a su hogar para contarle a su familia lo que sabía. Casi tartamudeando, anunció
tanto el problema como la solución. Luego de reflexionar sobre sus problemas
financieros, Lawrence y sus hermanos comenzaron a buscar la corona escondida.
Estuvieron buscando hasta medianoche por todos los
rincones del reino la bendita corona, pero aun así no la encontraron. Muy
desilusionados, los hermanos volvieron a su casa para descansar, pero justo
cuando entraron sus problemas aumentaron todavía más.
La madre de los artesanos les explicó a sus hijos
que el recaudador de impuestos, quien solía aparecer de noche en la casa de
esta familia tan solo para aprovechar los bares de esa aldea, les avisó que
iría en exactamente tres días a retirar el dinero de los impuestos. Lawrence,
invadido por su cólera, regresó al reino con sus hermanos para seguir buscando
esa corona. Ya no tendría una semana, sino menos de tres días.
Buscó en cada tienda del mercado, en cada casa, en
cada plaza, en cada fuente, en cada camino del reino. Buscó por cielo y tierra,
pero aunque haya dado su máximo esfuerzo, no la encontró.
Hasta se decía que ya la habían encontrado en una
aldea cercana a la suya.
Tan solo quedaban horas para que se haga la noche
del tercer día.
Lawrence pensó que sería mejor darse por vencido, y
disfrutar de sus últimas horas de libertad antes de convertirse, junto con toda
su familia, en un esclavo por el resto de su vida. Entonces, fue cuando decidió
internarse en lo profundo de un bosque, casi llegando a la frontera del reino.
Se recostó en un árbol, trató de dormirse, aunque
sea por unos minutos, pero no lograba hacerlo.
Pues, cerca de él había una luz muy brillante que
lo encandilaba. Y de pronto, perdió la mirada en esa molesta luz que le
molestaba.
¿Podrá ser? -pensó- Es casi de noche, es imposible
que sea un reflejo del sol.
Lawrence tenía razón, solo una joya como la corona
podría brillar a esa hora.
La encontró, finalmente la encontró. Perplejo por
lo que acababa de encontrar, el joven artesano regresó con su familia lo más
rápido que pudo.
Ya era de noche, y con una inmensa alegría, la gran
familia se enteró que el menor de los hermanos había encontrado la famosa
corona. Después de cabalgar un buen tiempo, llegaron a la puerta del castillo.
Lawrence escuchó la campana de la iglesia que
marcaba las doce. Con total seguridad, el joven entró al castillo, allí lo
atendió un sirviente real, y al cabo de un tiempo, el mismo rey.
Como había encontrado la corona, y por lo tanto
ganado la competencia. Lawrence y su familia fueron exentos de toda deuda. El
pequeño artesano se casó con la princesa, y después de muchos años fue nombrado
rey.
Así fue como la pobre familia de artesanos se salvó
de la esclavitud, gracias al menor de sus hijos, quien luego fue su rey. Y
vivieron felices hasta el fin de sus días.
Y colorín colorado, esta historia se ha terminado.
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