viernes, 26 de diciembre de 2014

Presentamos los cuentos breves creados por alumnos de 1º 1ra, 1º 3ra, 4to y 6to Electromecánica

         Desde biblioteca se organizó a mitad de octubre  y durante el mes de noviembre un concurso de cuentos breves, con las docentes López Lorena, Vitores Yanina, (profesoras de prácticas del lenguaje), y las bibliotecarias Eleonora y Blanca en el que podían participar todos los alumnos de la escuela.
        Alumnos del turno mañana escribieron cuentos maravillosos, policiales de Terror, romántico:
El viaje a Bariloche: Álvarez,  Liliana Micaela; López 
Milagros Ayelén de 1º 1ra;
El príncipe que descubrió un castillo, autor: Matamales, Nacho de   1° III
El príncipe embrujado, autores: Peredo, Gonzalo; Mut, Martín;
 Amiconi, Kevin de 1º 1ra;
La princesa que vivía en el castillo con el príncipe, autor: Irusta,
Agustín  de 1º III;
El señor del cementerio, autores: Villarreal, Pablo Martin Román 1º 
 III;
El crimen más grande, autor: Adriel, Marcos de 1° III;
Martes 13, Autores: González, Mauro; Mora, Román de 1º 1ra;
La maravillosa princesa: Axel Marín de 1ro 3ra;
La casa de los sueños: de  Guiyelo, Nicolás y Urquijo, Gaspar. De
1ro 1ra.
Los tres ladrones Pallero Brisa y Cei Facundo de 1ro 3ra;
El cementerio de las tinieblas. Autores: Exequiel Mola y Nicolás Díaz
de 1ro 3ra;
El  roble Agustín Marqueli y Bautista Violla. 1ro 1ra;
El policía malhumorado, autor: Juan Pablo Santiago de 1º 1ra;
¡Cacería entre amigos! Fermín Sánchez de 1ro 1ra;
La princesa y la bestia. Planas Julián y Braian Miguens de 1ro 3ra;
El cáncer de Arrieta, Karen. De 1ro 1ra;
La joven embarazada. González, Aldana de 1ro 1ra.
Los alumnos que presentaron cuentos de 4to y 6to son: Angulo Martín, presentó 2 cuentos de terror:
Mis últimas palabras; La maldición de María Fertez, y González, Nicole presentó en cuento maravilloso “la Corona escondida”. 
Apellido y nombre: Angulo, Martín
Título de la obra: Mis últimas palabras
Curso: 6to E.
¿Qué es el terror?, sinceramente existen muchas definiciones ya que cada uno tiene su propia perspectiva del mismo, según los entendidos el terror “es el sentimiento de miedo o fobia en su escala máxima. Si el miedo se define como esquema de supervivencia, se puede asumir que el terror sobreviene cuando el miedo ha superado los controles del cerebro y ya no puede pensarse racionalmente”, si exacto “miedo en escala máxima”, una definición perfecta de lo que me ha estado ocurriendo. No se cómo, no sé por qué pero esta presencia maligna está acabando conmigo de una manera lenta y dolorosa desde dentro de mi subconsciente, sin duda estos son mis últimos momentos con vida y es por eso que dejo por escrito el porqué de todo lo que hice.
Esta horrible decadencia que estoy pasando comenzó cuando me mude a esta casa a las afueras del condado de Texas, sinceramente no sospeche en nada al comprar la casa, pero después de haber vivido tan solo la primera semana una horrible tristeza y angustia se apodero de mí, esto era demasiado para mí, mi vida dio un giro de 360 grados, me iba mal en el trabajo, mi novia me dejo, no dormía en definitiva mis días eran un total y completo calvario.
Las causas de lo que me estaba ocurriendo eran inciertas y cada día me sentía peor, hasta tal punto que fui a la iglesia intentando buscar un poco de ayuda divina del señor, pero termine encontrando un inútil sacerdote que me fue a visitar a mi casa y lo único que hizo fue bendecir la casa y aclararme que en mi casa había una presencia maligna que lo único que quería era acabar conmigo, estas declaraciones no me sorprendieron porque de algún modo yo sabía de esta presencia maligna. Los días pasaron y yo intente salir a adelante y escaparme de este infierno, pero esta presencia ya se apoderó de mí hasta tal punto que he entrado en una terrible depresión, mi fin ha llegado y no lo puedo evitar. Ahora mismo mientras escribo esto estoy sentado en un rincón de la casa, pensando en el gran daño que voy a causar por mi decisión, pero a la vez escucho esta mórbida voz en mi cabeza que repite sin cesar HAZLO, HAZLO, HAZLO…
El cuerpo me tiembla y me pregunto si será porque lo que estoy por hacer está mal, de todos modos ya no importa porque tengo ya el arma en mis manos. A el desafortunado que encuentre mi cuerpo le pido disculpas por lo que le voy hacer pasar y por la gran cantidad de sangre que voy a dejar.
Sin más preámbulos los despido a todos, y solo disfrutaré mis últimos minutos de vida porque al fin y al cabo le voy a dar lo que esta presencia quiere, mi vida.
Adiós.
El príncipe que descubrió un castillo, autor: Matamales, Nacho  (1° III)
 Un día un príncipe que andaba por un pueblo conoce a una chica muy linda que luego de conocerla mejor se casaron y tuvieron un hijo llamado Juan.  Hasta que un día su papá se enfermó gravemente. Para hallar la curar le dijeron que tenía que encontrar un castillo que estaba muy lejos. Entonces Juan camino por la selva, viajo en barco, recorrió mares hasta que un día encontró un ogro que dijo que podía ayudarlo pero que antes tenía que encontrar un reino donde se encontraba el castillo,  que ahí estaba la cura. Así que caminaron hasta que lo encontraron, era el castillo más grande del mundo, allí obtuvo el remedio para la cura de su papá. Así emprendió el regreso hacia donde vivía su papá y su mamá para curar al rey.
                       FIN 
El  roble, autores: Agustín Marqueli y Bautista Violla. 1ro 1ra.
Un día antes del verano sus padres eligieron que por sus buenas notas, saldrían de vacaciones a un bosque de la ciudad. Cuando iban llegando se iban asomando por la ventana del auto observando el paisaje, en ese momento vieron una colina y en la misma se notaba un gran roble, muy parecido al sueño que siempre tenía. Lilan le dijo a sus papas que él le concediera el permiso de salir para ver aquel lugar. Se lo concedió y Lilan corrió rápido y al subir percibió una cabaña pequeña. Cuando llegó a la cima toco la puerta, acudió atender un anciano de 96 años, este al ver a la niña se quedó perplejo. Sus ojos se agrandaron más de lo normal porque nunca había recibido visita en mucho tiempo, por la leyenda del roble.
La casa de los sueños, autores:  Guiyelo, Nicolás y Urquijo, Gaspar. De 1ro 1ra.
Había una vez un niño llamado Juan, el todos los días pasaba por una casa muy extraña. Por las noches se escuchaban gritos, risas, chirridos, etc. Un día caminando a la escuela Juan se encontró con unos amigos y se preguntaron qué pasaría si entraran adentro de la casa. Esa noche Juan y sus amigos entraron a la casa, ni bien entraron se cerró la puerta, ellos tenían mucho miedo. Al rato los chicos se durmieron (ellos no sabían que estaban dormidos). Empezaron a ver cosas del pasado, fantasmas, familiares fallecidos, cosas sobrenaturales, etc.
A la mañana ni bien se asomaba el sol ellos despertaron y se dieron cuenta de que todo era un sueño. Juan y sus amigos volvieron a sus casas. Pero ellos pensaron sino volvemos nos quedaremos con el miedo grabado para siempre. Ellos decidieron ir una vez más, pero esa vez fueron con una nena porque pensaron las nenas deben tener sueños lindos. Entró primero la nena, después Juan y por último sus amigos. Ellos pensaron lo peor ni bien entraron. Había unicornios, princesas, arcoíris, duendes, etc. Estuvieron un rato hasta que se despertaron y salieron. Al final lograron su objetivo que era superar lo que habían visto y volvieron a sus casas y desde ese día no volvieron  a tener miedo y sueños feos. 
Nombre y Apellido: González, Nicole
Curso: 4° Electromecánica
Título de la obra: “La corona escondida”
Había una vez, en un reino no muy lejano, una pobre familia de artesanos. Eran verdaderamente muy humildes; tanto que los padres mandaban a sus doce hijos a cazar animales al bosque. Esos animales serían toda su comida, y con lo que lograban ahorrar debían pagar los excesivos impuestos del rey.
Un día Lawrence, el menor de los doce hermanos, estaba caminando por la plaza principal del reino, cuando de repente aparecieron dos asistentes del rey acompañados por soldados de la guardia real. Estos empleados traían unos papeles con decretos reales, ambos clavaron los escritos en un poste. Después de esto, los súbditos reales volvieron a sus puestos en el castillo.
Lawrence trató de acercarse a leer los decretos, pero la muchedumbre se lo impedía, era un verdadero embotellamiento de gente. Luego de esperar unos minutos, el joven artesano se dispuso a leer los escritos del rey. En uno de ellos se expresaba claramente que los impuestos, que ya eran por demás costosos, subían su cuota al doble que antes, y aquel que no pagara sus deudas sería esclavo del rey. Decepcionado por el decreto, Lawrence se dirigía a comunicarle la noticia a su familia. En ese momento se dio cuenta de algo un tanto importante, todos los que habían leído el segundo decreto no parecían preocupados por el aumento en los impuestos.
Corrió hasta llegar al poste, entonces leyó:
“Estimado pueblo, mi hija, la princesa Kate, está en edad de contraer matrimonio. Por esa razón decidí realizar una competencia para elegir al joven más apto para ser el esposo de mi hija, y por lo tanto, el futuro monarca del reino. Todos los jóvenes nacidos dentro de las fronteras de mi reino podrán participar.
La competencia estará basada en una búsqueda del tesoro; el primero que encuentre la corona de la princesa, que está escondida en algún lugar del reino, será el ganador. A partir del hoy se da por iniciada la búsqueda, tienen exactamente una semana para encontrarla. Mis mejores deseos de éxito para los participantes, y que gane el mejor.
Nicholas II, Su Rey” Lawrence pensó que esa sería su salvación, eso o, claro, un hechizo para abolir los impuestos.
Siendo que ya habían asesinado a todas las brujas en el reino, solo quedaba una opción.
Encontrar la corona antes que los demás interesados.
Emocionado y preocupado a la vez, Lawrence regresó a su hogar para contarle a su familia lo que sabía. Casi tartamudeando, anunció tanto el problema como la solución. Luego de reflexionar sobre sus problemas financieros, Lawrence y sus hermanos comenzaron a buscar la corona escondida.
Estuvieron buscando hasta medianoche por todos los rincones del reino la bendita corona, pero aun así no la encontraron. Muy desilusionados, los hermanos volvieron a su casa para descansar, pero justo cuando entraron sus problemas aumentaron todavía más.
La madre de los artesanos les explicó a sus hijos que el recaudador de impuestos, quien solía aparecer de noche en la casa de esta familia tan solo para aprovechar los bares de esa aldea, les avisó que iría en exactamente tres días a retirar el dinero de los impuestos. Lawrence, invadido por su cólera, regresó al reino con sus hermanos para seguir buscando esa corona. Ya no tendría una semana, sino menos de tres días.
Buscó en cada tienda del mercado, en cada casa, en cada plaza, en cada fuente, en cada camino del reino. Buscó por cielo y tierra, pero aunque haya dado su máximo esfuerzo, no la encontró.
Hasta se decía que ya la habían encontrado en una aldea cercana a la suya.
Tan solo quedaban horas para que se haga la noche del tercer día.
Lawrence pensó que sería mejor darse por vencido, y disfrutar de sus últimas horas de libertad antes de convertirse, junto con toda su familia, en un esclavo por el resto de su vida. Entonces, fue cuando decidió internarse en lo profundo de un bosque, casi llegando a la frontera del reino.
Se recostó en un árbol, trató de dormirse, aunque sea por unos minutos, pero no lograba hacerlo.
Pues, cerca de él había una luz muy brillante que lo encandilaba. Y de pronto, perdió la mirada en esa molesta luz que le molestaba.
¿Podrá ser? -pensó- Es casi de noche, es imposible que sea un reflejo del sol.
Lawrence tenía razón, solo una joya como la corona podría brillar a esa hora.
La encontró, finalmente la encontró. Perplejo por lo que acababa de encontrar, el joven artesano regresó con su familia lo más rápido que pudo.
Ya era de noche, y con una inmensa alegría, la gran familia se enteró que el menor de los hermanos había encontrado la famosa corona. Después de cabalgar un buen tiempo, llegaron a la puerta del castillo.
Lawrence escuchó la campana de la iglesia que marcaba las doce. Con total seguridad, el joven entró al castillo, allí lo atendió un sirviente real, y al cabo de un tiempo, el mismo rey.
Como había encontrado la corona, y por lo tanto ganado la competencia. Lawrence y su familia fueron exentos de toda deuda. El pequeño artesano se casó con la princesa, y después de muchos años fue nombrado rey.
Así fue como la pobre familia de artesanos se salvó de la esclavitud, gracias al menor de sus hijos, quien luego fue su rey. Y vivieron felices hasta el fin de sus días.
Y colorín colorado, esta historia se ha terminado.

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