miércoles, 28 de agosto de 2013

Presentamos “La paradoja del hombrecito y otros cuentos”, su autor Alfredo Savy docente de la institución.

     El  sábado 24 de agosto a las 18 horas, el escritor y docente Alfredo Savy presentó su primer libro La paradoja del hombrecito y otros cuentos” en la Biblioteca Pública Rivadavia.   El libro cuenta con el prólogo del poeta y escritor local Francisco Islas,  en su presentación estuvieron presentes integrantes del Centro de Escritores “Domingo Cicoria”.
      En entrevista al diario Local “La Opinión” el escritor expreso: “Hace tiempo que vengo escribiendo estos cuentos, es algo que me nace naturalmente ya que mi vocación me lleva a leer y a tener diferentes influencias. La lectura muchas veces te incita a la escritura y por esa razón empecé a escribir estos cuentos cuando comencé a estudiar el profesorado de Lengua y Literatura, hace aproximadamente unos 7 u 8 años.  Fueron todos relatos que surgieron de una manera muy natural sin que yo pensara en una futura publicación. Y en un momento me di cuenta de que tenía varios textos para publicar y que ya podía formar un libro”.
    En ese mismo sentido, el entrevistado agregó que “este es un libro que tiene alrededor de 80 páginas con cuentos que tienen la idea de generar un cross en la mandíbula del lector, como decía Roberto Arlt”. “Intentan generar impacto, son cuentos cortos, de una página o dos que tratan de generar esas reacciones. Me gusta dar a conocer lo que hago y que no que queden guardados en un cajón de mi escritorio”, señaló.

Vida del escritor:

    Alfredo Savy nació en Trenque Lauquen el 13 de octubre de 1986. Desde chico se vinculó al arte. Llegada la adolescencia, estudió en el Centro Polivalente de Arte donde se aventuró en la pintura, el dibujo, la música, la escultura, la poesía, los cuentos y las novelas.
    Estudió el profesorado de Lengua y Literatura en el Instituto Superior de Formación Docente Nº 40 de su localidad.
Sus influencias en la poesía han sido el surrealismo francés y el vanguardismo argentino, entre los que se destaca Juan Gelman. En la narrativa hay una clara influencia fantástica del argentino Julio Cortázar y, por otro lado, del uruguayo Eduardo Galeano en lo que respeta a la creación de cuentos breves.
     En 2010 participó de la antología narrativa argentina “Habitar en secretos”, seleccionada por Marta maría Mutti para la editorial Dunken de Buenos Aires.
     En 2011 participó de la antología narrativa argentina “Mundos desnudos”, seleccionada por la misma autora para la misma editorial.
     Ha colaborado con escritos propios en el diario “la Opinión” de su ciudad.
Publica desde 2005 en el Poemario Trenquelaquenche del Centro de Escritores “Domingo Cicoria”.
   Su libro “la paradoja del hombrecito y otros cuentos es el primer libro publicado por Alfredo Savy.
    Estas narraciones y microrrelatos hablan de realidades dentro de la realidad, de hechos cotidianos mezclados con hechos fantásticos con los cuales nos podríamos sentir identificados. La sorpresa que nos generan muchos de estos relatos nos alientan a estar prevenidos y a empezar a pensar que la realidad, muchas veces, no es lo que parece.
Dos de sus cuentos de su libro:
El hombre acrónico:

  Un hombre leía un libro en su cama, y sobre la mesa de luz un reloj, hecho a partir del caparazón de un caracol de mar, marcaba firmemente los segundos. El ruido lo descontrolaba; entonces decidió doblar la aguja más grande, la del minutero, para que cuando la del segundero pasara por ahí se detuviese y junto con ella el ruido molesto.
    Cuando la aguja pasó por ahí se detuvo, la hora también se detuvo, y el tiempo y su respiración.

La canilla
     Se despertó, eran las tres de la madrugada. La tercera edad de Roberto se inauguraba con inquietantes e incomodidades de todo tipo. En ese momento, acostado en su cama, mirando el techo y escuchando el sonido casi imposible de la noche, empezó a sentirse nervioso. Gotas y gotas caían de la canilla del baño. Se levantó, la cerró con fuerza. Se acostó y trató de dormir, pero a los pocos minutos las gotas volvieron a caer una detrás de otras con un ritmo acobardador.
     Para no perder el agua derramada, y para no escuchar  el ruido molesto de las gotitas, Roberto colocó el vaso de plástico del enjuague bucal debajo de la canilla.
     Ahora las gotas gemían con más fuerzas al golpear contra el fondo del vaso y Roberto ya no soportaba más los ruidos que le impedirían levantarse temprano para ir al banco por su jubilación.
    Cerró la canilla lo más fuerte que pudo y la ató  con una media. Dejó de gotear, pero, en ese mismo momento, un diluvio se precipitó sobre la ciudad.

Desde la Biblioteca Demarco Angel, agradecemos su donación y felicitamos al docente Alfredo por su libro!!!!
 

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