domingo, 20 de octubre de 2013

Alumnos de la escuela concurren a ver el film: “Pincen” Cacique de las Pampas:

    La comunidad indígena Mapuche-Tehuelche "Cacique Pincen" nos invitó al estreno del film "Pincen " Cacique de las Pampas, la comunidad considera indispensable analizar desde las instituciones escolares y la sociedad nuestra historia local a través de este material fílmico como un aporte cultural donde resurjan las voces que han sido silenciadas durante tanto tiempo.
     Desde nuestra institución concurrieron a ver el film los alumnos de 3ro 2da y 4to Electromecánica.
    El Grupo de Cine y Teatro Comunitario de Timote se formó para celebrar el centenario de esa localidad, y desde entonces no han dejado de trabajar. Durante los festejos de los 105 años del pueblo inauguraron su propio anfiteatro al que nominaron “Indio Apachaca”, en homenaje a un vecino escritor y padre espiritual de la obra del grupo, José A Gallardou.
    Está película además de su importante contenido histórico, despliegue y producción, tiene la particularidad de ser realizada en los lugares donde sucedieron los hechos como, por ejemplo, Malal (La Pampa), Trenque Lauquen, General y Timote.
Imágenes de la película:

Parte de los vecinos-actores de General Pinto,
Carlos Casares y El Triunfo, que participaron el
 domingo de la filmación en el Museo
"Fuerte General Lavalle".
 



                                          Ricardo Salinas, José Maldonado,
                                          Roberto Bibiloni y Juan Gil, montados
                                          a caballo en la filmación del film
                                          sobre la vida del cacique Pincén.
   La historia argumental transcurre en tiempos de la mal llamada “Conquista del Desierto”, y cuenta partes de la vida del legendario Cacique Pincén, con la participación de más de cien vecinos-actores timotenses, sumados a la de figuras como Eduardo Blanco, Raúl Rizzo, Juan Palomino, Rubén Patagonia y el escritor Osvaldo Bayer.
    De la filmación tomaron parte vecinos-actores de General Pinto y los caballos fueron aportados por sus propietarios residentes en la zona. Tomaron parte de la filmación, también, muchos que gustan de bailar  folklore, actuar, recitar, cantar o desfilar montados a caballo.
    La realizada en el Fuerte Lavalle, fue  una de las últimas etapas de la filmación de la película.
    El historiador de la ciudad de Trenque Lauquen, Juan José Estévez, participó  de escenas que se grabaron en General Pinto, bajo la dirección de Bruno Rodríguez.
    El grupo Arte Comunitario Timotense junto a integrantes de la Comunidad Indios Pampas “Cacique Pincén” de Trenque Lauquen, viajaron también a la ciudad de Winifreda, ubicada en la provincia de La Pampa, a filmar escenas de la película, que llevará por nombre “Pincén”.
    En esa oportunidad, un total de 30 personas participaron del rodaje, el cual fue filmado en el lugar exacto en el que se ubicaban las tolderías del histórico cacique: una laguna que durante la Conquista del Desierto se llamó “Malal”.
    Asimismo, destacaron que tuvieron una participación muy especial Lorenzo Cejas Pincén, bisnieto del cacique, que encarna en la película a su bisabuelo en el momento de la captura, y Juan José Estevez, historiador trenquelauquense, autor del libro “Pincén, vida y leyenda”, sobre el que está basada la película.
Historia del Cacique “Pincen”:
    El 11 de noviembre de 1878, en un telegrama al nuevo ministro Julio A. Roca (Alsina había fallecido), el coronel Conrado Villegas le comunicaba su captura.
   Pincén fue sentado sobre un matungo ayudado por su sobrino el capitanejo Mariano Pincén y con las manos atadas en la espalda con un tiento crudo, fue llevado a Trenque Lauquen, donde estaba acampado Villegas. Allí se desarrolló la siguiente escena, que muchos años después recordaría un testigo presencial, doña Martina Pincén de Cheuquelén, nieta del cacique: "...Estábamos todos nosotros (en Trenque Lauquen) cuando vino el General (Villegas) y le habló, y el abuelo dijo: ¡No me maten! Pero después dijo: Si me van a matar, que se salve mi familia. El cacique se paró, alto como era, blanco, estaba vestido de gaucho; chiripá y bota de potro, camiseta, camisa blanca.
    Y lo sacaron así, con camisa y todo. Se lo llevaron. Estaban allí todos, la finada mamá, mi tía María. Se lo llevaron..."
     La captura de Pincén marca el ocaso de la resistencia indígena que se inició un siglo antes, a mediados del siglo XVIII, cuando las incipientes estancias cercanas a la ciudad de Buenos Aires avanzaban sobre lo que era territorio indígena, ocupando progresivamente los campos donde los aborígenes se abastecían de ganado salvaje.     Despojados de los campos y de su ganado, las comunidades comenzaron a asaltar las estancias con malones para conseguir alimento, tras lo cual los habitantes de Buenos Aires levantaron los primeros fortines, que fueron de hecho la primera frontera defendida por el Cuerpo de Blandengues, una especie de milicia formada paisanos mal armados y mal pagados.
     En las décadas siguientes, el desarrollo de la ganadería con vistas a su exportación desde el puerto de Buenos Aires, reavivó la urgencia por expandir la frontera más allá del límite natural que trazaba el río Salado. Y si bien en un comienzo predominó la política de integración basada en tratados y negociaciones pacificas con los indígenas del sur, las hambrunas y la pérdida progresiva de los territorios aumentó la virulencia de los malones indígenas. Entre 1868 y 1874, durante la presidencia de Sarmiento, el Ministro de Guerra Adolfo Alsina buscó frenar los ataques con el cavado de una zanja paralela a la línea de frontera, de unos 3 metros de ancho por 2 de profundidad, pero no tuvo éxito. Su sucesor, Julio Argentino Roca, se inclinó por asignar un gran presupuesto para armar un ejército que erradicara a los indios del territorio entre la frontera y el Río Negro. Y la estrategia fue exitosa: el avance de cinco divisiones de 2 mil hombres, bien vestidos, comidos y armados fue incontenible. De una población total indígena de unos 19 mil hombres y mujeres, la campaña al Desierto cosechó; - 5 caciques principales presos (entre los que estaba Pincén) y uno muerto (Baigorrita) - 1.271 indios de lanza presos. - 1.313 indios de lanza muertos. - 10.513 indios de chusmas presos. - 1.049 indios reducidos.
  Es en ese contexto donde resalta la figura del cacique Pincén, al frente de una tribu de no más de 1.500 indígenas con tolderías en Toay, a unos 220 km al oeste de Guaminí, porque resistió hasta el final la colonización de sus tierras librada bajo la bandera del progreso y la civilización. Según explicó la investigadora Susana Rotker en su libro Las cautivas. Olvidos y memoria en la Argentina, la campaña al Desierto tenía móviles bastantes más materiales: "Entre 1822 y 1830, los Anchorena - primos de Juan Manuel de Rosas, uno de los más exitosos líderes de las llamadas campañas del desierto - acumularon 352.000 hectáreas de la pampa. La conquista del desierto, comandada por Roca en 1878 y 1879 agregó unos 54 millones de hectáreas al "patrimonio nacional", que fueron entregadas en gran parte a especuladores y terratenientes, como ya era la tradición".
Felicitamos a nuestros alumnos por el respeto que demostración e interés en ver la película y también a  los docentes que nos acompañaron: Natalia, María, Flavia y Blanca.

Que la misma nos permita abrir nuevos debates y cuestionamientos sobre nuestra historia local!!
Fuentes de donde se extrajo la información: "La máquina del teimpo" Junín, nuestra historia.

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