jueves, 22 de junio de 2017

Alumnos de 5to año prepararon la cartelera del Año Nuevo de los pueblos originarios

Los alumnos de 5to año junto a la docente Claudia Ángulo leyeron, investigaron y prepararon la cartelera del año Nuevo de los pueblos Originarios…
El 21 de junio es llamado Año Nuevo Andino por los bolivianos, We Tripantu por los chilenos y Fiesta Nacional de la Noche más Larga por los argentinos.
La celebración más importante de los pueblos originarios de América del Sur tiene lugar este 21 de junio y es conocida como el "We Tripantu" o "Nquillatún", término mapuche que significa "salida del nuevo sol".
Los pueblos indígenas identificaron los momentos del año en que el Sol se alineaba con el ecuador de la Tierra (equinoccios) y los momentos en que el astro rey alcanzaba su mayor altura aparente en el cielo (solsticios).
El 21 de junio se produce el solsticio de invierno, este fenómeno es considerado por los indígenas como un renacer porque la época de cosecha culmina y la tierra se prepara para su nuevo tiempo de fertilidad.
La víspera del solsticio es la noche más larga del año, luego de ese momento clave y durante los seis meses siguientes, las noches se acortan y los días se alargan. En el ambiente hay más luz disponible y con ello hay mayor abundancia.
¿Quiénes celebran el solsticio?
Los pueblos de la cultura andina: Aymara, Quechua y Atacameños realizan rituales del Año Nuevo, los indígenas celebran a la Pachamama o madre tierra y a Tata Inti o padre sol y le solicitan les traiga un año productivo y rico en animales y cosechas para la comunidad.
Tierra de fuego
La Fiesta Nacional de la Noche Más Larga se celebra cada 21 de junio en Ushuaia o Tierra del Fuego en Argentina. En esta fecha se conmemora la llegada del invierno y muchas culturas reconocen el inicio de las estaciones en provecho de las actividades relacionadas con la agricultura. 
Desde la noche del 20 de junio y hasta la víspera de la salida de los primeros rayos del sol el 21 de junio se hace la velación al fuego esperando su energía.
Los asistentes a la ceremonia se sientan de manera circular a compartir el calor del fuego en la noche más fría de invierno y los más sabios y ancianos se suman a compartir sus saberes en toda la noche, explican cómo el fuego es dador de vida y por qué agradecemos su compañía porque los seres humanos también son fuego porque contienen la energía que los moviliza a luchar por la justicia.
Los indígenas ofrecen al padre sol inciensos, coca, tabaco, plantas aromáticas, panes, dulces y bebidas, comparten sus alegrías, anhelos y le solicitan al Tata inti (sol) que les de fuerza y los sane.


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